Holanda acepta la paz y se desmarca de Alemania y España, 1678

Los dos cuadros de los dos extremos de la galería están relacionados: uno muestra la unión de las potencias hostiles a Francia, y el otro su desunión. Podemos ver, en particular, a los herreros que en el cuadro opuesto forjaban las armas destinadas a la guerra y que, aquí, las abandonan y se retiran. Se muestran asustados por los rayos procedentes de la composición Toma de la ciudad y de la ciudadela de Gante en seis días. La neblina detrás de Alemania representa las nubes que le servían de trono. Estas nubes, que impedían a Holanda ver la paz simbolizada por Mercurio tendiendo una rama de laurel, son disipadas por el propio Mercurio (composición contigua La Paz y la Abundancia). El águila heráldica tira con el pico del vestido de Holanda intentando retenerla. Asustada por el sonido de la trompeta de la Fama de Luis XIV sobre su cabeza, España protege a su león, que yace lastimeramente bocarriba. La Ambición de Inglaterra, a la derecha, intenta retener a Holanda e impedirle firmar la paz con Francia, mostrándole las tropas y buques que ha traído para socorrerle.