El año 1962 fue muy fructífero para Berni, tanto por el volumen de su producción y el inicio de su serie basada en el personaje de Ramona Montiel como por los viajes entre Buenos Aires y Europa que realizó y el reconocimiento profesional que obtuvo. Ese año le fue otorgado el Gran Premio Internacional de Grabado y Dibujo en la XXXI Bienal de Venecia por sus obras sobre Juanito Laguna. El assemblage "La gran tentación" tiene la misma fecha, y muy probablemente Berni lo haya realizado en su taller de Buenos Aires. Aunque el título no indica que se trate de Ramona, la estética, la técnica y el tema remiten claramente al imaginario que rodeó al personaje: la vida en la periferia de las grandes urbes latinoamericanas, la pobreza y la marginación social, contrapuestas a las fantasías de prosperidad y movilidad social. En la parte inferior del cuadro, colmada de desechos industriales, una prostituta de edad avanzada aparece rodeada de hombres y un perro, su cuerpo entero construido a partir de retratos mayoritariamente masculinos. En la parte superior, una joven rubia, pintada con cuidado y sutileza, sostiene en sus manos un impecable auto azul que remite a la riqueza y el confort.