El grabado en el cráneo representa la escena de un ritual de ascensión al poder. Un guerrero en movimiento porta un mensaje. Otro personaje ataviado con una máscara de ave o animal dentado, entrega un escudo precioso en forma de una gran flor, ante un altar con forma de cabeza de lagarto. Sobre el altar yace una cabeza separada del cuerpo con un chuchillo en la boca. De la base de la cabeza brotan chorros de sangre, el líquido precioso que contiene la vida.
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