Dos personajes sentados uno frente al otro celebran una reunión en la que no se ponen de acuerdo. El de la derecha lleva el objeto o centro de la discordia: una planta de maíz. Sobre su cabeza porta un tocado en forma de ave y del pico brota el símbolo de una palabra dulce, un apalabra amable, una propuesta de acuerdo. El personaje de la izquierda afronta el diálogo en posición renuente con los brazos cruzados al frente y su cara expresa negación y rechazo. Se establece una lucha y en la siguiente escena uno de los individuos es sometido tomado por el cabello o el tocado mientras recibe un mensaje por parte de quien lo toma.