El grabado en este cráneo representa una conquista para alcanzar el poder. Un personaje vestido sencillamente con un taparrabo y tocado, toma a otro que está sentado sobre un trono. Lo sujeta del pelo y lo somete, éste cruza los brazos atados sobre el pecho y pronuncia algunas palabras: derrotado. El triunfador vestido lujosamente, impresionante se posa finalmente sobre un trono con forma cabeza de reptil.
¿Te interesa Visual arts?
Recibe novedades con tu Culture Weekly personalizado
¡Todo listo!
Tu primer Culture Weekly llegará esta semana.