La Virgen de los Siete Dolores es una de las advocaciones bajo los cuales la Iglesia católica venera a la Virgen María. Para ilustrar los dolores de la Virgen, es representada sosteniendo en su mano derecha su corazón traspasado por siete espadas, símbolo de los principales dolores, relatados en los evangelios, que le profirieron el título de Reina de los Mártires.