Esta Virgen con el Niño corresponde a la tabla central de un pequeño tríptico. El tema es habitual en la pintura flamenca y muy imitado en los talleres de grandes maestros que producirán este y otros modelos similares de pequeño formato para su comercialización en el mercado internacional donde eran muy demandados debido a su carácter esencialmente devocional. Se trata de una obra importada de Flandes y atribuida a Adriaen Isenbrandt, pintor activo en Brujas, ciudad donde se encontraba el principal puerto de comercio con Castilla.