Los espíritus del agua

Esta obra destaca el ritual de la pesca como un momento simbólico que trasciende la mera captura y muerte del pez, revelando la ambigüedad en las interacciones entre el hombre y la naturaleza. En este ritual, los pescadores abrazan cariñosamente a los peces recién capturados, un gesto que simultáneamente marca un paso entre la vida y la muerte y encapsula una relación ambigua de ternura, violencia y dominación. Entre la ficción y la realidad, la documentación y la fantasía, el ritual del abrazo al pez sirve para revelar las capas de fuerza, poder y devoción que constituyen esta interacción, desafiando al espectador a reflexionar sobre la naturalización de la dominación y las implicaciones de esta relación.