Sepulcro

El Museu Episcopal de Vic conserva varios elementos escultóricos provenientes del monasterio de Sant Pere de Casserres, un importante monasterio benedictino fundado en el siglo XI por iniciativa de los vizcondes de Osona. Se encuentra situado en un bello paraje, dentro del término de Les Masies de Roda. De Casserres procede una serie de capiteles que también encontramos expuesta en el Lapidario y que se considera un buen exponente de la escultura arquitectónica del siglo XI. Este sepulcro, que también parece que se debería datar en una fase muy temprana del desarrollo de la escultura románica (si bien no es descartable una datación anterior y aun más antigua) sobresale porque los motivos que presiden la cara frontal (dos pavos reales flanqueando una cruz griega) derivan directamente del arte de los primeros tiempos del cristianismo. La cruz es el símbolo cristiano por antonomasia mientras que a los pavos reales se les considera símbolos de la resurrección.