A través de los inventarios del banquero Simón Ruiz se identifica este tríptico de raigambre flamenca con las pinturas descritas en un oratorio de su vivienda, una prueba más del activo comercio artístico que tenía esta villa con los Países Bajos. La tabla central, de perfil mixtilíneo en su parte superior, presenta una hermosa y repetida composición que muestra en el centro a la Virgen con el Niño sentada en un trono con dosel. A su lado la figura de San José en un segundo plano, sostiene libro y anteojos en sus manos, equilibrándose con la representación de un ángel que ofrece al Niño un racimo de uvas, en evidente alusión eucarística. Las tablas Laterales se dedican a los dos fundadores mendicantes, Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, sobre el mismo fondo de paisaje que los unifica con la tabla central.