Frida Kahlo (1907-1954) aprendió a pintar después de haber sufrido un grave accidente de autobús cuando tenía 18 años. Hizo catarsis a través de la pintura, y sus imágenes simbólicas retratan un ciclo de dolor, muerte y renacimiento.
Kahlo quedó desconsolada luego del romance en la ciudad de Nueva York con su amigo, el fotógrafo húngaro Nickolas Muray (1892-1965), que terminó en 1939, y su divorcio con el artista Diego Rivera a finales de ese año. Sin embargo, durante esta época, Kahlo creó algunos de sus cuadros y autorretratos más imponentes.
Muray compró el autorretrato de Kahlo para ayudarla durante un período económico difícil. En 1966, lo adquirió el Ransom Center y hoy en día forma parte de la colección "Nickolas Muray", que incluye más de 100 obras de arte moderno mexicano. La colección también incluye "Naturaleza muerta con un loro y fruta" (1951) y el dibujo "Diego y yo" (1930), también de Kahlo.