Nuremberg fue un importante núcleo de humanistas, cosmógrafos, expertos en toda clase de áreas de conocimiento, artistas, impresores y técnicos en la fabricación de instrumentos de observación astronómica, vinculados con comerciantes que mantenían relaciones comerciales con toda Europa. El florecimiento cultural de Nuremberg en los siglos XV y XVI convirtió a esta ciudad en el centro del Renacimiento alemán.