La Virgen sentada y el Niño Jesús sobre su pierna izquierda centran esta composición. La Virgen aparece portando un rosario, en alusión a su advocación, y rodeada de ángeles. La Virgen lleva en su mano izquierda la bola del mundo, a la vez que el Niño Jesús sujeta la cruz que se representa sobre ésta. Los ángeles a sus pies portan otro rosario y los atributos de la palma, el olivo y la rosa. Varios querubines completan y equilibran la composición.