Este busto de Victoria está representado con las alas extendidas y el rostro ligeramente inclinado a la izquierda. Va vestida con clámide que atraviesa en diagonal el tórax dejando al descubierto el seno derecho. El rostro tiene los ojos huecos que debían estar rellenos de alguna pasta vítrea o metal (plata).
Es posible comparar esta pieza con la estética griega del siglo V a.C. y principios del IV a.C. o con las esculturas romanas neoáticas, debido a la perfección estilística. Esta figura podría haber estado aplicada a la base de la estatua de un emperador.