Esta es una escena intimista y de erotismo contenido. Una mujer, en un diván romano, apoya su brazo izquierdo sobre un almohadón grande y mullido, tiene una pierna cubierta por una manta y la otra asoma para jugar con su mascota; viste un camisón blanco y transparente desabrochado de tal modo que deja ver su seno derecho y lleva el pelo recogido con una vincha blanca. Al costado, sobre un supedáneo, está el mate que ha abandonado en su recreo. La escena tiene un lugar en un ambiente algo artificioso a juzgar por el gran cortinado que cae a la izquierda. Sobrevuela en esta pequeña acuarela el espíritu neoclásico del siglo XIX, aunque todavía hay deudas con el erotismo rococó. De no ser por la infusión criolla que le da color local, la escena bien podría ser considerada europea.
¿Te interesa Visual arts?
Recibe novedades con tu Culture Weekly personalizado
¡Todo listo!
Tu primer Culture Weekly llegará esta semana.