A juzgar por el peinado de la mujer, esta obra podría ser anterior a 1916, si bien puede tratarse de un simple anacronismo.
Por lo demás, la ejecución del repujado, la relativa dureza de las formas, incluso el posible exceso de dibujo, también hacen pensar en una ejecución más temprana en el tiempo, sobre todo por comparación con el resto de las obras similares de este periodo, a menos que se trate de un ensayo de carácter más expresionista, a lo que contribuiría, en ese supuesto, la mayor contundencia de la figura e incluso el punzonado más agresivo del fondo.
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