De acuerdo con Lélia Coelho Frota, en el libro “Pequeno Dicionário da Arte do Povo Brasileiro” [“Pequeño Diccionario del Arte del Pueblo Brasileño”], siglo XX, Rio de Janeiro (RJ): Aeroplano, 2005, Porfírio Faustino se hizo muy conocido antes de los años 40, en Pernambuco, por representar figuras del carnaval del interior, folguedos y ciranda. Sin embargo, una investigación realizada por Abelardo Rodrigues y Hermilo Borba Filho (1969) demostró que verdaderos autores de grupos y figuras aisladas, precursoras en el cambio del repertorio cerámico de la región – incluso antes de las innovaciones de Vitalino - fueron sus hijos, todavía adolescentes, Vastir y Israel, que llevaban el nombre del padre. Este produjo únicamente envases para uso en la cocina y la denominada vajilla infantil (miniaturas) para diversión de los niños. La más creativa de los hijos de Porfírio había sido la joven Vastir Faustino Titara, con sus figuras de carnaval típicas del interior, moldeadas y bañadas por otro barro blanco antes del cocido. Antes de casarse, Vastir llevaba Porfírio como apellido en sus figuras, origen del equívoco sobre su autoría.