Tiene cuerpo cilíndrico y cubierta cónica, articulados con herrajes de plata nielada. Toda la superficie está tallada con finísima labor. La decoración basada en la simetría, presenta ataurique de tallos entrelazados, piñas y flores, armoniosamente mezclados con parejas afrontadas de gacelas, aves y pavos reales, que se posan sobre sus tallos y hojas, en expresión muy naturalista. En el borde de la tapa, una inscripción en cúfico lineal aporta información sobre la pieza, su destinataria, el autor y la fecha.
La destinataria del era Subh, una de las favoritas del califa, como regalo por el nacimiento de su primer hijo, posible heredero de al Hakam. El regalo era la base de las relaciones políticas y personales de los califas: se agasajaba a invitados, a altos funcionarios de la corte, o a miembros de la familia para conmemorar acontecimientos especiales; tan significativo era el regalo como el recipiente que lo contenía.
Es una de las piezas capitales de las artes suntuarias del taller palatino de Madinat al-Zahra y uno de los ejemplares de mayor calidad entre los conservados en otras instituciones.
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