La palabra que surge de la boca del jaguar es expresada a través del elemento agua como símbolo de vida. La corriente de ese pequeño río es pausada, pero intranquila, generadora…a partir de ella nuevos seres surgen y junto a ellos la música (guitarra y las artes) como símbolos diferentes de expresión, y así, los nuevos seres surgen del agua a la tierra...tierra de donde surgen semillas, semillas de donde surgen grandes obras: el árbol como otro elemento de nuestro discurso. Un árbol que entrelaza sus raíces para afianzarse a la tierra pero que al mismo tiempo se eleva hacia grandes alturas; sus ramas albergan como sus hojas las páginas mismas de los libros que simbolizan ese conocimiento que el hombre quiere alcanzar como finalidad para su comprensión y desarrollo.
Además la máscara de un jaguar como representación de la identidad mexicana con reminiscencia prehispánica, así como también la cosmovisión del ser humano de una manera profunda.
Por último, encontramos una mano que cruza las ramas de nuestro árbol, la cual tiene un significado místico, supremo, divino; aquella mano siembra semillas de maíz para que al transcurrir el tiempo estás germinen y den grandes frutos. Aquellas semillas se funden con la tierra y el agua para dar paso a nuevos hombres solidarios que se apoyan unos a otros para escalar, para aprender a aprender y subir hacia la cima.