El té, como infusión y bebida estimulante, tiene su origen en China. Hoy, se ha generalizado de tal forma que es la bebida más consumida del mundo después del agua. Este posicionamiento es fruto de múltiples factores como el establecimiento de rutas comerciales entre Oriente y Occidente, viajes exploratorios, migraciones, procesos de colonización, decisiones políticas… pero también de la capacidad de adaptación de esta infusión a las culturas que la han abrazado. Efectivamente, la ceremonia del té ha adquirido a lo largo del tiempo y del espacio diferentes significados: un momento de relajación, una señal de hospitalidad, una muestra de respeto o un papel protagonista en complejos rituales y etiquetas sociales, desarrollando una cultura material extremadamente rica en formas, materiales y motivos decorativos. Prueba de ello son las teteras que podrás disfrutar en nuestra vitrina de Antropología (In)visible.

¿Te tomas una taza de té con nosotros? ¡Anímate a conocer las culturas del té!