De MIDE, Museo Interactivo de Economía
MIDE, Museo Interactivo de Economía
Patio principal del Museo, antiguo claustro del Convento de Betlemitas (2016)MIDE, Museo Interactivo de Economía
El increíble edificio que ocupa el Museo Interactivo de Economía era parte de un conjunto de inmuebles que pertenecieron a la orden religiosa de los Betlemitas.
Había un convento, una iglesia, un hospital y una escuela de primeras letras.
Con excepción de la iglesia y el convento, las demás construcciones han desaparecido.
José de Páez, Retrato de Pedro de San José de Betancourt, 1769 (1769) de José de Páez.MIDE, Museo Interactivo de Economía
Nacimiento de los Betlemitas
El fundador de la orden de los Betlemitas fue el hermano Pedro de San José de Betancourt, quien llegó a Guatemala a la edad de 25 años con la ilusión de convertirse en sacerdote y misionero.
La túnica de los Betlemitas se parecía mucho a la de los franciscanos, por eso fray Pedro decidió agregarle un medallón con la imagen del nacimiento de Jesús.
El hermano Pedro ayudando a los necesitados en Guatemala (2021) de Alberto Martínez Reyes.MIDE, Museo Interactivo de Economía
Tan grande era su amor por los demás, que el hermano Pedro se dedicó a ayudar a los desamparados, enseñar catecismo a los niños y cuidar a los enfermos.
Muy pronto se dio cuenta que muchos enfermos carecían de recursos para continuar con sus tratamientos, por lo que algunos recaían y otros morían.
Por esa razón, decidió fundar en Guatemala un hospital exclusivo para atender a los más necesitados.
Visita de la Autoridad Real al Hospital de la Misericordia de Nuestro Señor Jesucristo de Quito (Siglo XVIII) de José Cortés AlcocerMIDE, Museo Interactivo de Economía
El ejemplo y dedicación del hermano Pedro sirvieron para que la hermandad hospitalaria de Nuestra Señora de Belén se convirtiera en la orden religiosa de los Hermanos de Belén o Betlemitas, la única fundada en América.
El voto de hospitalidad los obligaba a atender no sólo a los convalecientes sino a cualquier enfermo, sin importar el riesgo de contagio.
Además, debían dar refugio a las personas en situación vulnerable como los peregrinos, los presos y los pobres sin importar si eran españoles, indígenas, negros o mestizos.
Mientras el hermano Pedro conseguía donativos para comprar el terreno y la casa para el hospital, alguien le regaló una imagen de Nuestra Señora de Belén.
Por eso el hospital comenzó a ser conocido como “Casa de Belén”.
El nombre de los Betlemitas viene de la palabra “Bethlehem”, que es la forma antigua de escribir Belén en hebreo.
Su escudo está formado por la estrella de Belén y las coronas de los tres Reyes Magos.
Los Betlemitas en México
En 1673 llegaron a la Ciudad de México los primeros Betlemitas. Las autoridades religiosas les donaron un edificio para que lo convirtieran en convento, hospital y escuela de primeras letras.
Con un gran esfuerzo lograron comprar más terrenos para construir su iglesia y un nuevo convento, que es el edificio que hoy ocupa el MIDE, Museo Interactivo de Economía.
Exvoto a San Francisco de Paula (1794) de Carlos VillapandoMIDE, Museo Interactivo de Economía
Este exvoto, que se conserva en el Museo Nacional del Virreinato en Tepotzotlán, nos permite conocer el interior de la iglesia que estuvo dedicada a Nuestra Señora de Belén y a San Francisco Xavier.
Los exvotos son obras populares que dan testimonio de algún hecho milagroso y sirven para agradecer a un santo la ayuda recibida.
La iglesia contaba con grandes retablos hechos con maderas preciosas, recubiertos con hoja de oro e iluminados por lámparas y candelabros de plata maciza. En el altar principal se encontraba una imagen de la Natividad de Cristo.
Para pagar un parte de sus gastos, los Betlemitas mandaron a construir locales que rentaban como viviendas y comercios.
Aunque la orden fue suprimida en 1820, estas accesorias siguieron funcionando hasta finales del siglo XX.
Una historia accidentada
Hacia 1833, la Escuela de Medicina se estableció en el edificio aledaño a la Iglesia de Betlemitas pero tuvo que ceder sus instalaciones a las religiosas indígenas de la Nueva Enseñanza, quienes también quedaron a cargo de la iglesia.
En 1861, durante el gobierno de Benito Juárez, las monjas fueron obligadas a desocupar las instalaciones.
La iglesia dejó de funcionar, fue saqueada y despojada de sus retablos y adornos.
El edificio de la iglesia de los Betlemitas aún existe. Actualmente es la sede del Museo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Iglesia "Betlemitas" (Ca. 1945) de CasasolaMIDE, Museo Interactivo de Economía
Cuando los Betlemitas abandonaron su hospital, el espacio fue utilizado por la Compañía Lancasteriana para abrir su primera escuela primaria en 1823.
Este sistema de enseñanza fue inventado en Inglaterra, pero llegó a ser muy popular en México.
Requería poco personal para atender a muchos alumnos.
Los estudiantes se dividían en grupos de diez y recibían clases de un niño más grande al que previamente había instruido el maestro. El profesor vigilaba la disciplina de las clases y sólo intervenía en caso de ser necesario.
Foto vivienda pudiente (1858) de Julio Michaud.MIDE, Museo Interactivo de Economía
A finales del siglo XIX, las antiguas propiedades de los Betlemitas fueron divididas y vendidas a particulares.
Una parte fue demolida y la otra se utilizó como edificio de departamentos y hotel.
Los departamentos eran muy espaciosos. Tenían una estancia que se usaba como recibidor. La cocina era pequeña, pero las recámaras y la sala eran grandes.
Contaban con una escalera de caracol que llevaba a la recámara que estaba construida sobre un tapanco.
Los vecinos se llevaban muy bien. Eran como una gran familia.
Les gustaba organizar fiestas alrededor de la fuente, principalmente XV años y bodas.
Los eventos más esperados eran las posadas. Todos se cooperaban para organizarlas. ¡Hasta conseguían un burro de verdad para el pesebre!
Desde el barandal del corredor que unía los departamentos se podían ver los juegos de los niños...
... y los partidos del equipo de futbol de la vecindad.
Con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento, los departamentos se fueron deteriorando o se convirtieron en bodegas.
La otra parte del edificio fue ocupada por el Hotel La Ópera, que probablemente se llamó así por su cercanía con el Gran Teatro Nacional.
Más tarde cambió su nombre a Hotel Ambos Mundos. Era un lugar familiar, ideal para quienes venían a la capital a pasar unos días, pero debido al descuido de sus dueños se convirtió en un hotel de mala muerte.
Un gran rescate
A principios de los noventa el Banco de México compró el predio para restaurarlo y convertirlo en sus oficinas.
Una de las exhibiciones del MIDE, Museo Interactivo de Economía (2016)MIDE, Museo Interactivo de Economía
Cuando el Banco de México concluyó esta titánica labor, que tardó más de 12 años, decidió que sería mejor convertirlo en el primer museo de economía del mundo.
Fachada y entrada principal del MIDE, Museo Interactivo de Economía (2016)MIDE, Museo Interactivo de Economía
Ven a descubrir el edificio del MIDE
Una joya del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Idea original:
MIDE, Museo Interactivo de Economía
Coordinación del proyecto y contenidos:
Laboratorio Creativo Luciérnaga
Horacio Correa / Madelka Fiesco
Concepto creativo y diseño:
Birth Group
Laboratorio Creativo Luciérnaga
Ilustración:
Alberto Martínez
Fotografías:
Alejandra Carbajal
Banco Nacional de México
Biblioteca Francisco Xavier Clavigero-Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Birth Group
Coordinación Nacional de Monumentos Históricos-Fototeca Constantino Reyes Valerio-INAH
Familia Ramírez
Familia Vázquez
Fototeca Nacional-INAH
Horacio Correa
Julio Romo Michaud MIDE, Museo Interactivo de Economía
Ricardo Herrera
Video:
Birth Group
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