Hacedoras de historias y rompedoras de barreras
Las mujeres de Portugal han desafiado al destino por mucho tiempo. Hasta 1974 los derechos de las mujeres eran restringidos bajo el régimen conservador del Estado Novo: no se les era permitido votar y eran vistas legalmente como subordinadas a los hombres. Pero esto no impidió a las mujeres llegar a los cielos, tener éxito académico, luchar por sus derechos y abrir el camino a las futuras generaciones.
Échale un vistazo a algunas de las reinas, artistas, científicas y figuras históricas que hicieron de Portugal lo que es hoy.
Maria Helena Vieira da Silva
Nada más significativo representa que tus talentos son fuera de este mundo, cómo que parte de la luna lleve tu nombre. Esto resume a Maria Helena Vieira da Silva, una de las mujeres pintoras más influyentes en la historia de Portugal, a la cual la NASA reconoció, bautizando a uno de los cráteres de la luna con su nombre, en reconocimiento a su contribución en el campo de las artes, en 2013. Influenciada por el pintor postimpresionista Paul Cezanne, su estilo abstracto a menudo exhibía características del cubismo e incorporaban la técnica del impasto, donde la pintura es puesta en un área del lienzo en capas gruesas. Entre sus muchas influencias, ella era inspirada por las calles de su ciudad natal, Lisboa, y los tradicionales mosaicos de Portugal. Recibió un Chevalier de la Legión de Honor del gobierno francés, El Premio Nacional de las Artes de Francia en 1966, y el premio a la pintura en la bienal de São Paulo en Brasil en 1961 - aunque aún no sea igual de increible como una parte de la luna.
Lourdes Sa Teixeira
No está claro lo que exige más valentía, pilotar un avión o rebelarse contra tus padres - pero Lourdes Sa Teixeira (1907 - 1984) hizo ambas cosas. Al principios del siglo XX, había muchas restricciones sobre lo que era aceptable para una mujer; volverse piloto era visto como algo masculino, por lo tanto no era adecuado para una chica como Lourdes. Sin embargo, ella desafió el sistema y la resistencia de su familia, quienes pensaban que no era una carrera aceptable para una chica joven de la clase media alta burguesa. Su interés, determinación y lucha contra las adversidades inspiraron a su instructor para dedicar todos sus recursos a entrenarla, y así se convirtió en la primera aviadora Portuguesa a la edad de 21 años. Su valor se convirtió en un paso significativo hacia la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres.
Adelaide Cabete
Nacida en un hogar humilde antes de convertirse en doctora, Adelaide Cabete se volvió una de las figuras más importantes en la historia Portuguesa por su trabajo y campañas por los derechos de las mujeres. La historia cuenta que a través de una tenaz ambición aprendió a leer y a escribir por sí misma y se dedicó incansablemente a estudiar, combinando revisiones y tareas del hogar apoyando su libro de anatomía en un cubo mientras lavaba suelos (mientras que la mayoría de nosotros probablemente evitaríamos hacer cualquiera de las dos). Aunque las mujeres eran vistas como inferiores al ser comparadas con los hombres, Cabete se convirtió en una Obstetra certificada - una de las pocas mujeres en hacer esto en aquella época- y una conferencista, concientizando sobre el predominio de un alto índice en la mortalidad infantil en Portugal. Se volvió una de las fundadoras y la presidente del Consejo Nacional de Mujeres Portuguesas y luchó para mejorar la vida de las mujeres embarazadas, incluyendo su derecho de tener un mes pago de descanso antes del parto, entre muchas otras cosas.
Maria II de Portugal
Cuando la mayoría de nosotros teníamos 7 años, nuestro mayor problema era probablemente si teníamos o no una lonchera lo suficientemente guay para llevar al parque. Para Dona Maria II, esta era la menor de sus preocupaciones. Cuando tenía esta edad, su padre, el rey Pedro IV, no pudo decidir cuál de sus hermanos rebeldes sería el legítimo heredero, así que la convirtió a ella en reina gobernante de Portugal y el Algarve en 1826. En 1828 su tío, quien también era su prometido, lideró un levantamiento y conquistó el poder. Finalmente, tras una guerra civil complicada, Maria eventualmente retomó el trono desde 1834 a 1853, esta vez en paz para mostrar que tan buena reina era. Fue conocida como “la educadora” por su trabajo en buscar políticas que apuntaban a mejorar los niveles de educación en todo Portugal, y también como “la Buena Madre” por ser una lideresa gentil. Su reinado también trajo el acta de salud pública que quería combatir el brote de cólera que sacudía al país.
Portrait of Maria II of Portugal (1846) de Ferdinand KrumholzNational Palace of Ajuda
Amália Rodrigues
Conocida como “la Reina del Fado” y comúnmente llamada “la voz de Portugal”, era una de las estrellas Portuguesas del siglo XX. Una actriz y Fadista, Rodrigues era reverenciada por su maestría en el Fado, un género músical de Lisboa que normalmente es categorizado como conmovedor y melancólico, a menudo con letras sobre la pérdida, el mar o la pobreza. Rodrigues fue una figura clave en el resurgimiento de este género musical tradicional y ha vendido más de 30 millones de discos alrededor del mundo, haciéndola la artista portuguesa más vendida de la historia. Con una carrera de más de 50 años, fue la primera artista portuguesa en aparecer en la televisión estadounidense, actuó en el prestigioso Olympia en París por 10 temporadas entre 1956 y 1922, y recibió más de 40 condecoraciones y honores de países como Portugal, España, Francia, Israel y Japón. ¡Imagínense lo que hubiera podido hacer si hubiera tenido acceso a YouTube!
Aurelia de Souza
Aurelia de Souza nació en 1866, en una época en donde se esperaba que las mujeres portuguesas fueran buenas esposas, madres, cocinaran, limpiaran la casa y siguieran las reglas de la sociedad. Pero en vez de seguir una vida doméstica, de Souza decidió pintarla. Trabajó duro para hacerse un nombre como artista; sus temas variaban entre escenas cotidianas representando la familia de mujeres y niños, paisajes (a menudo inspirados por su ciudad natal Porto), y ella misma, siendo su trabajo más famoso un autorretrato pintado en 1900. A través de su vida, persiguió una carrera en las artes, exhibiendo y vendiendo su trabajo en Portugal y París. Su talento era tan grande que también era invitada a presidir la Sociedad de Bellas Artes de Porto, la cual recusó y a la que finalmente renunció para protestar en contra del aumento de las tarifas de membresía y la falta de salas para exhibiciones.
Self portrait Aurélia de Souza (1900) de Aurélia de SouzaNational Museum Soares dos Reis
Caroline Beatriz Angelo
Caroline Beatriz Angelo no iba a permitir que algo como la ley se interpusiera en su camino y el de la democracia: a principios del siglo XX las mujeres en Portugal no podían votar, pero Angelo encontró una forma para hacerlo. En 1911 la ley decía que el cabeza del hogar podía votar siempre y cuando tuviera más de 21 años y pudiera leer y escribir, directrices que fueron hechas pensando en los hombres, quienes eran tradicionalmente los cabezas del hogar. Sin embargo como Angelo - una doctora, feminista y sufragista - era viuda y la madre de una hija, era técnicamente el cabeza del hogar, entonces prosiguió y votó en las próximas elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente. Desafortunadamente su acto rebelde le significó que dos años después una ley entró en vigor en la que se especificaba claramente que ésto solo se aplicaba a los hombres, pero sus acciones ayudaron a resaltar la desigualdad de género de los sistemas de voto y fue el comienzo de futuras campañas sufragistas.
Antónia Pusich
La autora Antónia Pusich tuvo un gran impacto en la literatura en Portugal, no solo por sus escritos sino también por el acto de usar su nombre orgullosamente en vez de usar un seudónimo para disimular el hecho de ser mujer, como lo hacían otras escritoras de la época. Nacida en la isla de São Nicolau que formaba parte del Cabo Verde portugués, Pusich se volvió una poetisa, escribió para varios periódicos e hizo campaña por la libertad de expresión y educación para las mujeres y los pobres. También fue la primera madre trabajadora en fundar su propio periódico, creando la Assamblea Literária, A Beneficência y A Cruzada. Pusich argumentaba que las mujeres deberían ser alentadas a aprender a leer y a escribir para poder participar en la vida social y política del país en lugar de aprender nada más a pintar, coser y hacer música. En reconocimiento a su trabajo, la calle en donde solía vivir, la calle de São Bento en Lisboa, pasó a ser la calle Antónia Pusich.
Branca Edmée Marques
Branca Edmée Marques pasó su carrera trabajando duro para hacerse un nombre en una industria dominada por el hombre. Fue oficialmente reconocida como la primera química Portuguesa a la edad de 65 años, lo cual fue un logro agridulce por haber sido calificada con el título 12 años antes. Nacida en 1899, terminó sus estudios en Ciencias Físicas y Químicas en 1926 y se convirtió en miembro de la Mesa Nacional de Educación. Después de mudarse a París, realizó investigaciones en física nuclear y obtuvo un doctorado bajo la tutela de Marie Curie, quien gustaba tanto de su trabajo que le dió uno de los proyectos de investigación más interesantes (sobre bario) para trabajar. De regreso a Portugal, fundó y dirigió el Laboratorio de Radioquímica, precursor del Centro de Estudios de Radioquímica de la Comisión de Estudios de Energía Nuclear. A lo largo de su carrera dio charlas y publicó regularmente, y se comprometió a hacer investigación para aplicaciones pacíficas de la tecnología nuclear.
Self portrait Aurélia de Souza (1900) de Aurélia de SouzaNational Museum Soares dos Reis
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