Las pizzerías porteñas tradicionales

Aunque a Argentina se la conoce por su carne de ternera y sus asadores, la pizza es la verdadera estrella de la gastronomía del país. La pizza porteña, de masa gruesa y con abundante queso, es única. No es de extrañar, pues, que comer en una pizzería tradicional sea uno de los pasatiempos favoritos de muchos argentinos.

La pizza llegó a Argentina a finales del siglo XIX de la mano de los inmigrantes italianos. Se dice que Nicola Vaccarezza, originario de Nápoles, fue quien hizo la primera pizza que se conoce en Buenos Aires. Cubrió la masa con queso y tomate, y la horneó en su horno de pan.

En Argentina, cuando se habla de queso, cantidad es calidad. Las típicas pizzas que se venden en porciones llevan una enorme cantidad de queso pegajoso. Cuanto más queso, mejor.

Las pizzerías tradicionales ofrecen los tipos de pizza más corrientes. Uno de ellos es la pizza de molde, que parece una focaccia y tiene una masa bastante gruesa que se cuece en un molde.

En las pizzerías encontramos las pizzas tradicionales, como la de mozzarella, la napolitana (queso, salsa de tomate, trozos de tomate y ajo), la fugazzeta (queso y cebolla) o la de jamón y pimientos rojos asados. Aunque a los porteños les encantan las pizzas con queso, la canchera es una pizza que, a pesar de solo llevar salsa de tomate, es muy popular.

La fainá es una torta de harina de garbanzo, bastante densa, que recuerda a la farinata italiana y a la socca francesa. Suele servirse directamente encima de la pizza para comerse con ella.

Hay quien dice que los orígenes de la fainá se remontan a la época en que en los estadios de fútbol se vendían trozos de pizza con fainá encima, ya que era la forma más práctica de cobrar a los clientes con una mano y servirles con la otra.

La Mezzetta es una pizzería de 1939 en la que solo se puede comer de pie. Se encuentra en el barrio de Villa Ortúzar y es un lugar muy concurrido por los taxistas. La fugazzeta es su producto estrella y las porciones que venden son enormes y están repletas de queso.

Hay clientes fieles que vienen de lejos solo para comer una porción de la pizza más famosa de La Mezzetta. La fugazzeta tiene un borde grueso, está untada con salsa de tomate y lleva abundante queso y cebolla caramelizada. La fugazzeta rellena lleva jamón en el interior.

La Pizzería Güerrín, famosa en el mundo entero, se encuentra en la Avenida Corrientes, en la animada zona donde se concentran la mayoría de los teatros de Buenos Aires. Los hornos de leña de este establecimiento no se han apagado desde que se inauguró el negocio en 1932.

Como en muchas pizzerías tradicionales, este restaurante tiene dos zonas: la parte delantera es para los que quieren algo rápido, comer una porción de pizza sin sentarse, mientras que la parte trasera ofrece mesas donde se pueden degustar tranquilamente pizzas enteras.

Angelín es una pizzería tradicional situada entre los barrios de Villa Crespo y Palermo. Afirman ser los creadores de la pizza canchera, que solo lleva salsa de tomate, no contiene queso y suele servirse fría.

Las paredes de esta emblemática pizzería de 85 años de antigüedad están repletas de recuerdos de fútbol y fotos de estrellas de cine, deportistas y cantantes argentinos famosos. En El Cuartito se sirven más de 800 pizzas cada día y muchos de sus clientes las acompañan con una cerveza bien fría o una copa de moscatel.

Los porteños no siempre se ponen de acuerdo a la hora de decidir cuál es la mejor pizzería de la ciudad. Muchas familias tienen su lugar favorito, ya que en Buenos Aires la pizza es mucho más que una simple comida: es nostalgia.