SIGAMOS EN LUCHA

Bienvenido al maravilloso mundo... Soñar, que bonita palabra…¿quién no tiene sueños? Las personas vivimos de sueños, nos movemos por ello, cada sueño será muy dispar, habrá personas que tengan sueños individualistas como tener el mejor coche del mundo, o habrá otros más colectivos como puede ser tener un mundo en base al ecologismo, o que se acaben los prehuicios, da igual eso es lo de menos, lo importante es que todos vamos persiguiendo sueños, así nos movemos, aunque la gran mayoría no lo reconozca. Es curioso, porque tendemos a pesar en niños y niñas cuando hablamos de sueños, ¿por qué será?, ¿será por qué quizás no queremos que se nos relacione con nuestro mundo infantil? O ¿será más bien porque no queremos que reconocer a pesar de considerarnos adultos y fuertes, lo más fuerte de nosotros mismo son sueños? No conozco la respuesta, sólo puedo suponer…pero mientras tanto seguiré fascinada con esos niños y niñas que hablan de sus sueños sin pudores, de aquellos adultos, que no se negarán nunca el decir sus sueños sin vergüenzas, y seguiré apoyando ese mundo de ensueño en el que todos vivimos y por el que todos vivimos, para que así nunca nadie reniegue de el. Siempre seguiremos manteniendo ese niño que sueña por ti en tu interior, no lo destruyas, reconócelo y avívalo, porque eres lo que en tus sueños has sido.

Mismo mundo, distintas condiciones. Esta escultura me transmite la diversidad existente en el mundo y como a pesar de nuestras diferencias culturales, físicas...al fin y al cabo seguimos siendo personas. Personas que deben de ser tratadas de un mismo modo, dándoles herramientas para proseguir y alcanzar sus metas, y un modo de vida digno. Personas que no se merecen ningún desprecio por el hecho de ser diferentes a lo que se considera “normal”, aunque ese normal aún no entienda que parámetros ocupa. Por otro lado, también me he fijado del material del que está hecha esta escultura, un material duro, al igual que deben ser las personas, que como he dicho antes no se acotan a lo que es lo "normal", porque soportan, en mi opinión, muchas desventajas por el simple hecho de no entrar en los parámetros que una sociedad ha dotado como lo “correcto”. Los cuerpos de las esculturas representan mujeres, pudiendo extraer de las mismas la diversidad que existe entre los sexos, hombre y mujer, la mujer en el mundo en el que vivimos sufre una continua desvalorización, dependiendo del contexto son diferentes los machismos y maltratos que sufren, que son más o menos visibles, pero continúan siendo latentes, y al formar las esculturas un grupo me lleva a pensar en la cohesión, la cohesión necesaria para erradicar el machismo y nuestro sistema patriarcal, y más allá de ello, acabar con esas diferencias que le sugieren a muchos que ya no somos iguales.

Creando mi camino - Mamá déjame ser yo. Mamá ¿sabes qué? Soy tu hija o hijo, no tú. Déjame crecer y que aprenda de experiencias. No esperes de mí, de verdad que no, no lo hagas, nunca llegaré a ser lo que esperas, y te decepcionaré y creerás que no soy la hija o el hijo que tu querías. Y a medida que vaya creciendo, me iré alejando aún más y más de ti, por no llegar, por no ser, por ver la desilusión en tus ojos por no alcanzar tus expectativas. No me encierres, no me amarres, no quieras protegerme de forma excesiva, no te dejaré, porque quiero aprender, aprender de caídas, de desilusiones…Tampoco creas que al protegerme me harás más cercana a ti, ni que en ningún casual seguiré tus pasos. Déjame ver la vida, la de colores y la de blanco y negro, déjame reír, llorar de la risa, y llorar también de tristeza y de emoción, y deja que conozca gente y que entre y que salga gente de mi vida, porque aprenderé de ellos, porque cada paso que dé en la vida, es un paso de enseñanza y crecimiento personal, por eso, déjame crear mi camino, porque tú ya creaste el tuyo en base a tus circunstancias, circunstancias que ni se parecen, ni se parecerán, por favor entiéndelo, me harás libre y tu podrás aprender a quererme como tu hija o hijo que soy y no como la copia que pretendes crear de ti. Entiende que ahora es mi turno, me toca crear mi camino.

Me quedo en lo prohibido. • ¿A qué te dedicas? • Soy prostituta • (se forma un silencio) Este silencio, es un silencio torturador, ¿por qué? ¿Por qué la gente me mira mal y con cara de pena cuando le digo que me dedico a la prostitución? No lo entiendo, no entiendo que el ser humano no sea capaz de ver este oficio como otro cualquiera…pero lo peor de todo es cuando me preguntan ¿qué por qué lo hago? Y contesto porque disfruto, porque me gusta practicar sexo, me gusta sentir otro cuerpo cerca de mí, que me toque, sentir su calor, la excitación de la otra persona, la respiración exaltada, verla disfrutar, que se olvide de todo y que por un momento sólo sean dos cuerpos que se comunican por ellos mismos. Después de contestar eso, sólo me queda ser tachada como muy poco, de sin escrúpulos hasta ninfómana y otras cosas que ni prefiero recordar. Es muy duro saber que las personas nunca te entenderán, que nunca verán lo que te dedicas como algo normal, aunque a mí me encante lo que haga. Es verdad que no me metí en el mundo de la prostitución porque sí, fue un momento de necesidad, pero ahora que estoy aquí me quedo en él, he conocido a gente de todo tipo, he aprendido, me he asustado, lo he pasado, pero también bien, pero lo mejor de todo ha sido que he disfrutado y sigo disfrutando. Reclamo en mi nombre y en el de todas/os mis compañeros/as que se nos reconozca, que no exista discriminación hacia nosotras/os, que no sientan pena, porque pena siento yo de aquellos que trabajan en un lugar donde no disfrutan, y más aún siento pena de aquellos que no nos reconocen, pero luego vienen en busca de nuestro placer, aunque no lo puedan reconocer, para así no delatar que han sido víctimas del placer.

Yo ya dejé de jugar a las marionetas • Cariño estudia para poder tener un trabajo con un buen sueldo ¿En qué momento llegamos a esto? ¿En qué momento vimos la educación como algo económico? Hablamos de la educación, uno de los pilares fundamentales de todos los seres humanos, ¿Cómo se la puede rebajar a lo económico? ¿Por qué le hemos quitado su valor? ¿Dónde quedó el aprender para mejorar, para crecer como persona, para ser crítico con nosotros mismo y con el mundo? No, no lo debemos consentir, las cosas no son así, por mucho que nos cuenten el cuento, no os lo creáis por favor. El dinero no es lo importante, no asumáis esa idea porque el día que lo hagáis estáis perdidos, seréis simplemente marionetas, marionetas del capitalismo y la producción. Alcémonos ante un sistema que nos quiere oprimir, ante un sistema educativo que sólo quiere que dejemos de pensar y nos convirtamos en robots de producción, pongamos una parada a este rumbo que nuestras vidas está cogiendo. Seamos críticos con el mundo, con nosotros, cuestionémoslo todo y crezcamos, crezcamos altos, para así dejar de ser eso, las simples marionetas que se creen que somos. Demostrémosle, que con nuestra educación no se juega, que tiene un sentido y no se lo van a quitar para cambiarla a su favor, porque no lo vamos a permitir. Porque unidos somos mucho más fuertes…