La locura y la normalidad pueden ser analizadas como construcciones sociales con base en la consideración de las distintas maneras en que han sido abordados los diagnósticos, concebidas las causas de los trastornos mentales o los criterios de (a)normalidad. La creación de mecanismos de regulación y control social han sido desarrollados en relación con la locura a través de los tiempos. Responden a momentos históricos y tendencias definidas. Las miradas hegemónicas dejan entrever como protagonistas de los procesos al paradigma religioso y el médico. Finalmente vale destacar que el arte ha dotado de legitimación social las creaciones (sublimaciones y canalizaciones) del malestar de personas psicóticas a través del tiempo.