El retablo, obrado en madera imitando el mármol y sobre basamento de piedra, está formado por una predela con relieves de yeso con las representaciones de San José, San Nicolás de Bari, San Pedro Arbués y San Juan Nepumoceno; una hornacina central con la imagen de la titular; un ático con un bajorrelieve de la Inmaculada y dos estatuas de la Pureza sentadas sobre volutas; y una coronación con el escudo heráldico del promotor, fray Ramon Despuig, gran maestro de la Orden de Malta.
La hornacina central se tapaba con un lienzo de grandes dimensiones con la representación de la Inmaculada, obra de Guillem Mesquida, ahora en el atrio de la Sacristía de Rojos.
¿Te interesa Visual arts?
Recibe novedades con tu Culture Weekly personalizado
¡Todo listo!
Tu primer Culture Weekly llegará esta semana.