Fragmento de un retablo procedente de la Catedral atribuido al taller valenciano de Vicenç Macip y Joan de Joanes. Historiográficamente, ha sido admitido el hecho de que fuera trasladado y montado en la Catedral bajo la supervisión de Mateu López senior.
Representa el momento en que san Juan bautizó a Jesús en el río Jordán. En ese instante, el Espíritu Santo bajó del cielo en forma de paloma y reconoció a Jesús como hijo de Dios, el cual se representa en la parte superior. Destaca el fondo de tonalidades azuladas y la corrección perspectiva para conseguir profundidad, además del efecto de transparencia del agua.
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