Las calaveras de azúcar aparecieron al ser sustituidas a los cráneos que en tiempos precolombinos se usaban en los Tzompantlis (altar con cabezas aun sangolientas de personas sacrificadas) con la finalidad de honrar a sus dioses.
Dichas calaveras son un recuerdo de la muerte que siempre esta presente en el misticismo cultural precolombino, las más sobresalientes son las de Toluca debido de sus manufactura.
Esta imagen muestra calaveras de azúcar realizadas por Wenceslao Rivas Contreras, notable artesano del azúcar, quien perfeccionó y reinventó las técnicas convirtiéndolo en su especialidad.
La elaboración comienza con la preparación de los moldes y el batido del azúcar glass con chautle, limón y claras de huevo, de manera pausada se va agregando el azúcar y los colorantes vegetales, mas adelante se tapa la mezcla con lienzos húmedos, se forma una tortilla delgada con la masa, le espolvorea un poco de fécula de maíz y la deja secar por 24 horas. Posteriormente forma las figuras y las vuelve a poner a secar hasta que les da el acabado final.