El Drac de na Coca es una de las piezas más famosas y conocidas del museo. Cuenta la leyenda que, en el siglo XVII, un terrible dragón vivía en las cloacas de Palma, saliendo por las noches en busca de víctimas con las que alimentarse. Una noche, llegó a Palma el caballero Bartomeu Coch para visitar a su amada, Catalina. Mientras los dos hablaban amorosamente, apareció el dragón y el caballero le dio muerte. El caballero regaló el dragón a su amada como muestra de su amor, y le puso su linaje feminizado: dragón de Coca. Realmente, es cocodrilo que se ha conservado con la técnica de la taxidermia.
En realidad, el Drac de na Coca es un pequeño cocodrilo que llegó a Palma con un barco de mercadería alrededor del siglo XVII. El animal disecado estuvo en la casa de los Roselló hasta que en el siglo XX fue donado al Museo. Los animales exóticos como el drac, tenían antiguamente un importante valor coleccionista, de aquí que llegase a este Museo.
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