Con la intervención de Antoni Gaudí y la llegada de la electricidad, la Catedral de Mallorca se electrificó con diferentes lampadarios y candelabros. Destacan los candelabros de las columnas de la nave central, conocidos popularmente como “trobigueres” (ligas en castellano), y diseñados por Antoni Gaudí en 1904. Están colocados a 5 metros de altura y realizados en hierro forjado. Llevan 16 cirios cada uno, con luz eléctrica, y fueron realizados por varios herreros locales, entre ellos Sebastià Nicolau y Fiol, del municipio de Porreras.