“Nostra Dona de la Grada” es la única escultura conocida de la época de la repoblación, realizada en torno al año 1265 y probablemente entronizada en el año 1269, antes del reinado de Jaume II. Es la primera imagen titular de la Catedral de Mallorca, que debió de ser una donación real destinada a presidir la iglesia que Jaume I había prometido a la Virgen María. Sin embargo, fue sustituida como imagen titular por la Virgen que presidía el antiguo retablo mayor gótico, por lo que esta figura fue desplazada a una de las capillas laterales.
Representa a la Virgen María entronizada, sosteniendo al Niño Jesús. A finales del siglo XVI sufrió una drástica intervención: las cabezas y manos de las figuras fueron cortadas y sustituidas por unas nuevos más acordes con la tradición más clàsica de aquella época, dando como resultado unos añadidos que desentonan con los cuerpos de la talla del siglo XIII.