Sentada sobre una silla en un patio y con un fondo repleto de vegetación, protagoniza la composición una dama, sujetando una sombrilla-parasol con sus manos, que evoca el más puro estilo francés del siglo XVIII. Se trata de una representación de cuerpo entero, con un gran realismo y un exquisito refinamiento técnico. Es probable que la mujer representada sea Aline Masson, la modelo favorita y casi exclusiva del artista desde que la conoció.
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