Esta tabla es una de las que forma parte del monumental retablo de la Santa Cruz de la villa de Blesa en Teruel, que fue contratado en el año 1481 a los pintores Miguel Jiménez y Martín Bernat. En este caso se representa un fragmento de la Leyenda Dorada, según el cual, tras el momento en que Santa Elena localiza la Santa Cruz, camina hacia una de las puertas de la ciudad de Jerusalén acompañada del emperador Heraclio.