San Cristóbal era un gigante que ayudaba a los viajeros a atravesar un peligroso río. En una ocasión, ayudó al Niño Jesús, quien pesaba en desmesura porque llevaba el peso de todos los pecados del mundo. El nombre Cristóbal significa portador de Cristo. Es un santo legendario y está considerado el patrón de los viajeros.
San Cristóbal se representa como un gigante de grandes dimensiones y el Niño Jesús lleva el globo del mundo en una mano y en la otra hace un gesto de bendición. Al fondo hay un paisaje con múltiples detalles, algunos relacionados con la vida del Santo y otros anecdóticos.
El autor, Miquel Bastard, es uno de los pintores más singulares del arte mallorquín del siglo XVII. La obra fue encargada por la cofradía de curtidores y proviene de la iglesia de Santa Fe.