Los Caprichos (1878) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
Francisco de Goya fue uno de los retratistas más valorados de su época. Su capacidad para profundizar en el personaje es extraordinaria. Goya refleja el carácter de cada individuo con absoluta captación psicológica; juzga y revela vicios, virtudes, amistades y antipatías.
Retrato del Rey Carlos IV (1789) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
Goya, retratista de reyes
En 1786, a la edad de 40 años, Goya es nombrado Pintor del Rey. Alcanza una alta posición dentro de la corte, donde su arte era muy apreciado. En 1789 es nombrado Pintor de Cámara, retrata a los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma y se encuentra en la cima de su carrera.
Retrato del Rey Fernando VII (1815) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
El retrato de Fernando VII, de corte propagandístico, refleja el aparato de la monarquía y abunda en símbolos alusivos a la realeza. Pese a su magnificencia, el pintor no disimula el limitado atractivo del rey ni la escasa simpatía que le profesaba y manifiesta su carácter arrogante y desconfiado.
Retrato de Luis Maria de Borbon y Vallabriga (1783) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
Goya representa al infante don Luis de Borbón con dignidad. Viste a la manera de la corte y le acompañan los elementos cartográficos que manifiestan su educación y una de sus aficiones...
...la geografía. Cada detalle de este lienzo insiste en su pertenencia a la familia Borbón.
Retrato del Duque de San Carlos (1815) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
Goya manifiesta su agradecimiento al Duque de San Carlos, que le mostró su apoyo político, con un lienzo de excelente calidad técnica. El protagonista aparece representado con dignidad “real”.
El artista disimula, sin falsear, la miopía y la mandíbula saliente del retratado con gran maestría.
Retrato de Gumersinda Goicoechea y Galarza (1805) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
El retrato de la esfera íntima
Goya retrató a su familia en escasas ocasiones. El museo conserva dos miniaturas de su hijo Javier Goya y su prometida Gumersinda Goicoechea realizadas con motivo de su boda. Fruto de este matrimonio nació su único nieto, Marianito, por el que siempre mostraría debilidad.
Retrato de Francisco Javier Goya (1805) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
Retrata a su hijo Javier con cierto aire soñador y mayor afecto que a la novia, a quien muestra con gesto serio y ligeramente altivo.
Retrato de Juan Martín de Goicoechea (1790) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
El círculo de amistades está representado por Goicoechea, siguiendo el modelo que utiliza en torno a 1800: fondo neutro oscuro donde resalta el personaje y destacan las calidades de los tejidos.
La mano en el pecho remarca la dignidad del retratado y su carácter vanidoso.
Dama con mantilla (c. 1824 - c. 1825) de Francisco de Goya y LucientesMuseo de Zaragoza
La enigmática mujer goyesca está representada con esta dama de gran temperamento que desafía al espectador con su mirada. Algunos la identifican con Leocadia Zorrilla, ama de llaves del pintor en sus últimos días. Otros la relacionan con la retratada en la Quinta del sordo.
La mirada exterior de Goya, lo que ven sus ojos, pero también su mirada interior, lo que observa y siente, convierten al artista en un precursor que abre el camino de la subjetividad de la creación artística contemporánea.