La danza de los viejitos es una combinación perfecta entre el humor mexicano, los colores vivos de la región, el encanto y la calidez de la gente.
Esta danza suele realizarse en fechas especiales como en fiestas religiosas para celebrar al Santo Patrono del pueblo, en Navidad, entre otras. En tiempos prehispánicos el pueblo purépecha celebrara esta tradición en honor a el Dios del Fuego llamado Huehuetéotl.
Por lo general son cuatro los bailarines en escena que representan a las cuatro estaciones del año, a los cuatro rumbos del universo (Norte, Sur, Este y Oeste), a los cuatro elementos de la Tierra (fuego, aire, tierra y agua) y a los cuatro colores básicos (negro, rojo, amarillo y azul). La vestimenta de los bailarines está compuesta por un traje campesino purépecha y unas máscaras con caras de vejitos con un sombrero y largas cabelleras blancas.