Las pipas (o toneles) eran empleadas para el transporte de todo tipo de líquidos: agua, vino, licores, etc. Eran fundamentales en las travesías por dos razones: el transporte de alimentos para comerciar como vino, aceite o sal entre otros así como el almacenamiento de agua potable durante el trayecto. De hecho era la única fuente de agua potable lo cual los convertía en esenciales.
Normalmente su fabricación era artesanal. Se realizaban en madera con forma abombada más largos que anchos ensamblados con aros metálicos.