Este grabado pertenece a una serie de diez realizados por el grabador flamenco Frans Huys siguiendo dibujos y composiciones de Pieter Bruegel el Viejo.
La serie muestra un conjunto variado de buques y naves en grupo o en solitario y representados en diversas situaciones. Algunos de ellos, como éste en concreto, muestra un episodio mitológico; la historia de cómo Ícaro y su padre Dédalo trataron de huir de la isla de Creta con unas alas diseñadas por Dédalo realizadas en cera. Ícaro recreándose en el vuelo se acercó demasiado al sol que fundió sus alas precipitándolo al vacío.
La fascinación que Pieter Bruegel sintió por los buques y el mundo marítimo puede deberse al carácter propio de su ciudad natal, Amberes, uno de los principales puertos comerciales de Europa y sede de algunos de los más destacados exploradores y comerciantes.
Frans Huys, que trabajó para la firma de Christopher Plantin, un impresor y grabador francés afincado en Amberes, también colaboró con Hieronymus Cock, grabador y una de las figuras más destacadas en el desarrollo del Renacimiento Italiano en el Norte de Europa. Cock publicó los grabados de Huys que a día de hoy se encuentran en instituciones como el Metropolitan de Nueva York, el British Museum y el Boijmans van Beuningen de Rotterdam.