Letter

CO-1459 Couture, Eduardo J. [Carta] 1948 sep. 28, Montevidéu [para] Candido Portinari, Rio de Janeiro, RJ. [espanhol][datilografado] Mi querido amigo: Ayer me entrego Julio Suárez su obsequio. No puede Ud. imaginarse la emoción que él me ha causado. Tiene para mí no sólo el valor de la obra de arte maravilloso que es. La figura ascética, meditativa y angustiada, en la zona limítrofe entre la prisión y la santidad, el ámbito de realidad y de irrealidad que la rodean, su fuerte potencia simbólica y su vigoroso contenido descriptivo, la seguridad del dibujo y la finura del trazado, el arte y la artesanía, hacen de este gravado una obra maestra que conservaré con orgullo en mi sala de estudio y de trabajo. Pero además su gravado es el testimonio de una amistad que me honra y de la que me considero orgulloso. Por correo marítimo le envío un libro particularmente querido, para que Ud. lo conserve en su biblioteca. Me lo regaló un hombre cuya inteligencia y pasión se ha dado pocas veces en nuestro siglo.Ud. sabe, Angel Osorio fue, “realista sin Rey al servicio de la República”. Era Embajador de España en la Argentina cuando cayó este último y, teniendo casi 80 años de edad se puso a escribir con el ímpetu de un adolescente. Todos sus libros fueron fruto del sentimiento y de la reflexión, de la experiencia y del pensamiento. Este que le envío es, probablemente, uno de sus libros más significativos. Parece casi un testamento. Hay ciertas obras de arte que Vaz Ferreira llamaba de “premuerte”, las que se realizan cuando se tiene en la vida un poco de muerte. Quien haya escuchado los últimos Cuartetos de Beethoven , Doppelgänger de Schubert o el Quinteto Opus 44 de Schumann podrá entender esto plenamente. Le pido lo conserve en testimonio de nuestros anhelos por un mundo mejor. Le ruego haga llegar a su señora mi más afectuoso recuerdo y la seguridad de la profunda estima. Suyo, afectísimo, E.J. Couture 2