De estilo naturalista. La obra es la representación híbrida de hombre-caballo. La pieza está definida por líneas irregulares y quebradas que conforman pequeños triángulos. El color, es una impresión texturizada de carácter primitivo. En la obra, cada una de las formas representadas es intervenida con pigmentos en tonos tierra, ocres, sienas y óxidos.