A.I.C.C.A., es una esculutura robóticas y una performance artística protagonizada por un perro robot desarrollado con inteligencia artificial capaz de escribir críticas de las piezas que observa al visitar espacios expositivos. Para su creador, Mario Klingemann, la IA ha sido "musa", "creador" y ahora la presenta como "crítico o curator", buscando abrir una reflexión con un toque de humor sobre el rol de la AI en el arte.