"Accidente en la mina" puede ser visto como una crítica a las condiciones de trabajo de los mineros dedicados a la extracción de plata de Taxco, ciudad que era ya bien conocida por su riqueza del prestigiado mineral. En un sentido más amplio, la pieza puede ser leída como una crítica a la construcción idílica del paisaje natural mexicano. Lejos de ser un panorama extenso, glorioso y abundante como fue elaborado por los pintores y fotógrafos de la época, el territorio es pedregoso y sus adentros son sombríos. Un minero yace muerto sobre el piso. Su anguloso rostro está rígido y posee una expresión de dolor. Tres mineros más, cuyo rostro no es perceptible, están agachados hacia el cadáver. De izquierda a derecha, el primero de ellos está atento a la cabeza del herido. Los otros dos quitan las grandes piedras poliédricas que cayeron sobre el cuerpo del minero. Esta composición entre cuatro personajes y un conjunto de piedras es una escena meticulosamente planeada. Es posible ver cómo Siqueiros trazó en diagonal los cuerpos de los tres mineros agachados para obtener un efecto de mayor movimiento. El hecho de estar representados secuencialmente, como si fuera un mismo personaje captado en tres momentos distintos, refiere un aspecto cinematográfico que vincula a Siqueiros con la obra de Sergei Eisenstein, quien hizo una estancia en Taxco ese mismo año. Por otra parte, la composición angulosa de las piedras tiene un símil con la cabeza y el rostro del minero herido. El vínculo entre las piedras y el muerto determina el destino estático del cadáver. El minero accidentado es un cuerpo petrificado.