Se trata de la escena de la Adoración de los Pastores que llegan al pesebre a adorar y entregar ofrendas, después de que los ángeles les anuncian el nacimiento del Mesías. La Virgen muestra al Niño vestido con un pañal y que descansa sobre sábanas. Él extiende sus manos hacia Su Madre. Detrás de la Virgen se ubica un pastor quien se inclina para mirar al Niño. A la derecha del Niño se sitúa San José y levanta las manos en actitud de adoración, en tanto a los pies de Jesús y en primer plano, un pastor arrodillado y una mujer asimismo veneran al recién nacido. El fondo de la composición se abre hacia un paisaje en el que destaca un rebaño de ovejas, montañas y un cielo arrebolado, el que probablemente refuerza el oficio de quienes visitan al Niño.