En esta magnífica obra, el santo dominico, autor de la Suma Teológica aparece en un rompimiento de gloria con el Espíritu Santo, en forma de paloma blanca, símbolo de la Revelación. El caudal vertido de prédica, fe y conocimiento es abrevando de una pila por las cuatro órdenes representadas al pie: mercedarios, dominicos, carmelitas y agustinos.