"A propuesta del productor, eché mano de dos cómicos nuevos: Manolín, y Schilinsky. Los embutí, con más o menos violencia, en comedias mías filmadas años atrás. Lo debido hubiera sido hacerles trajes a la medida y no remendados, pero ni siquiera se me ocurrió. Cogí mi película La tía de las muchachas y la transformé en Fíjate que suave, título que era la muletilla de Manolín."