Joan de Rua fue un pintor de Montblanc activo a finales del siglo XV en la zona entre los obispados de Tarragona, Lleida, Vic y Barcelona. Su obra conservada más importante es el retablo de Sant Miquel de Verdú, cuyo contrato, localizado en 2015 por Xavier Pont, permite documentar su identidad con el llamado «Maestro de Cervera», una personalidad artística anónima creada por Gudiol Ricart y Alcolea. El contrato del retablo de san Miguel, establecido el 15 de septiembre de 1483 entre el pintor y la villa de Verdú, regula que el retablo debía estar terminado el febrero del año siguiente. Nos hallamos ante un pintor influido por el mundo flamenquizante introducido en Valencia por Jaume Baçó (Jacomart) y después desarrollado por Joan Reixach, sin llegar, sin embargo, a la calidad artística de estos maestros. Esta influencia valenciana se aprecia en el sentido decorativo y efectista que domina el conjunto del retablo, en el que los paisajes de los fondos de las escenas conviven aún con los fondos dorados presentes en la predela y en la tabla central. Esta tabla central con la figura del Arcángel venciendo al demonio está compuesta con un gran dominio artístico del ritmo y la proporción. La figura del Arcángel, con un rostro dotado de una serena belleza angelical que recuerda los bellísimos rostros de los arcángeles pintados por Jaume Huguet, contrasta con la figura bestial de Lucifer. De este mismo pintor el Museo conserva el fragmento de una predela y una tabla central de un retablo dedicado a santa Emerenciana de procedencia desconocida, expuesto actualmente en las galerías de estudio.