El nombre de Maestro de Cervera fue dado por Gudiol i Ricart a un pintor anónimo formado en tierras valencianas de quien se conservan numerosas obras provenientes mayoritariamente de la zona de la Cataluña central, de entre las que destaca el retablo dedicado a san Miguel Arcángel procedente de la iglesia de Sant Joan de Cervera. De este retablo del Museo de Vic, también dedicado al arcángel san Miguel, se tiene noticia documental que en 1494 un vecino de Verdú había hecho un donativo destinado a su financiación, seguramente una vez se había acabado de instalar en la iglesia. Nos hallamos ante un pintor influido por el mundo flamenquizante introducido en Valencia por Jaume Baçó (Jacomart) y después desarrollado por Joan Reixach, sin llegar, sin embargo, a la calidad artística de estos maestros. Esta influencia valenciana se aprecia en el sentido decorativo y efectista que domina el conjunto del retablo, en el que los paisajes de los fondos de las escenas conviven aún con los fondos dorados presentes en la predela y en la tabla central. Esta tabla central con la figura del Arcángel venciendo al demonio está compuesta con un gran dominio artístico del ritmo y la proporción. La figura del Arcángel, con un rostro dotado de una serena belleza angelical que recuerda los bellísimos rostros de los arcángeles pintados por Jaume Huguet, contrasta con la figura bestial de Lucifer. De este mismo pintor el Museo conserva el fragmento de una predela y una tabla central de un retablo dedicado a santa Emerenciana de procedencia desconocida, expuesto actualmente en las galerías de estudio.