Conjunto de cuatro ángeles músicos, realizados en piedra, que rodean el altar mayor, formando un cuadrado a su alrededor. Visten túnica con pliegues caídos, que refuerzan la volumetría compositiva y expresiva. Destacan los instrumentos musicales que llevan cada uno de los ángeles, propios de la época gótica: arpa, salterio, mandorla y órgano de cuello o portátil. Las armas de los linajes Oleza y Rovira, familias promotoras de los ángeles, se representan en la túnica de los mismos.
En 1729, cuando se construyó el retablo mayor barroco, fueron retirados del presbiterio. En 1904 volvieron a la Catedral y Antoni Gaudí los colocó rodeando el altar mayor. Los ángeles descansan sobre columnas cuadrilobuladas rodeadas de candelabros de hierro forjado dorado que soportan ocho velas.