Este dibujo no se conoció hasta 2007, dado que permaneció en uno de los baños de la Casa Azul junto a miles de documentos, fotografías y cuadros en cumplimiento con el deseo de Diego Rivera tras su muerte. Frida se retrató a sí misma desnuda con la columna rota debajo de un elegante vestido transparente. Su pierna izquierda está cubierta de mariposas, lo que recuerda la cita "Pies, para qué los quiero si tengo alas para volar".