Appropriate response (Respuesta adecuada) de Mario Klingemann (Laatzen, Alemania, 1970) es una obra que, gracias a la inteligencia artificial, genera un texto comprensible y único para cada espectador. Para el artista, las palabras son la herramienta más poderosa a nuestro alcance. Gracias a una IA y a través de una pantalla como las presentes antiguamente en los aeropuertos, la obra genera una frase a cada persona que se arrodilla delante de ella. El reclinatorio aporta a la obra connotaciones religiosas y la convierte en una suerte de oráculo. El artista alemán emplea algoritmos e inteligencia artificial para explorar el imaginario visual, el lenguaje y nuestra cada vez más compleja relación con la tecnología.